"Sobre toda cosa... guarda tu corazón..." (Prov. 4:23 RVR1960)
En la actualidad se
habla mucho del manejo del tiempo, de las finanzas y del peso, ¿pero qué pasa
con el manejo de la mente? ¿No deberíamos preocuparnos más de manejar bien
nuestras mentes que ninguna otra cosa? Jesús así lo hizo. Él guardó la puerta
de Su corazón negándose a ceder en tres áreas.
1) Las intenciones de quienes querían usarlo para sus
propios fines. "Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de Él y
hacerlo rey, volvió a retirarse al monte Él solo" (Juan 6:15). A la
mayoría de nosotros nos encantaría la idea de que nos hicieran
"reyes". Aunque no aceptáramos la corona, nos gustaría considerar la
invitación. Pero Jesús no.
2) La ingenuidad de aquellos que querían salvarlo. Cuando Jesús anunció
su muerte en la cruz a sus discípulos, Pedro se opuso. Y al no entender la
necesidad de la cruz, Jesús le dirigió una de las reprensiones más fuertes:
"...¡Aléjate de mí, Satanás!... Ves las cosas solamente desde el punto de
vista humano, no desde el punto de vista de Dios" (Mateo 16:20 NTV).
3) La burla de aquellos que no lo conocían ni creían en Él. Antes de resucitar a
una jovencita Jesús dijo a los que habían ido a la casa: "La niña...
está... dormida" (Lucas 8:52 DHH). ¿Y cuál fue la reacción de ellos? Se mofaron de Él. Al igual que nosotros, Jesús
tuvo que soportar la burla. Pero al contrario de muchos de nosotros, se negó a
aceptarla. Notemos su respuesta: "Él los sacó a todos" (Marcos 5:40
NVI). La duda, la crítica y la burla no fueron aceptadas en la casa de esta
joven, ni tampoco en la mente de Cristo. ¿Lo son en la tuya?
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


