"...ser mutuamente confortados por la fe que nos es común..." Romanos 1:12
Pablo habla de tres
cosas que nos debemos los unos a los otros. Considerémoslas:
1) "Sin cesar hago
mención de vosotros siempre en mis oraciones" (Romanos 1:9). Un poeta
anónimo escribió: "Yo era un pobre hombre hundido en profunda
desesperación, que alcanzó grandes cimas por las respuestas de oración".
No hay mayor muestra de amor y cuidado que decirle a alguien 'Voy a orar por
ti' -¡y hacerlo!-. La oración invita a Dios a intervenir en las situaciones y
autoriza a los poderes del cielo a actuar y cambiar las cosas.
2) "...Deseo
veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis
confirmados" (Romanos 1:11) ¿Qué anhelaba Pablo? La oportunidad de
confirmar a sus hermanos creyentes, para lo cual estaba dispuesto a viajar
largas distancias, y exponerse a graves peligros para su vida. Cuando dos
personas deciden reconocerse y nutrir los dones que Dios les ha dado a cada
uno, no solamente son bendecidos ellos sino que los que los rodean también se
benefician.
3) "Para ser
mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí" (Romanos
1:12). Fijémonos en las palabras "confortados" y "la fe que nos
es común". Hay una dinámica poderosa en esto. Primero, oramos los unos por
los otros. Segundo, reconocemos y nutrimos los dones que Dios ha dado a cada
uno. Tercero, nos unimos en fe y apuntamos a un objetivo común. Jesús dijo:
"...Si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de
cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los
cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo
en medio de ellos" (Mateo 18:19-20).
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")