sábado, 8 de noviembre de 2014

Salvos de verdad 8 noviembre




“Porque así dice el Señor omnipotente, el Santo de Israel: «En el arrepentimiento y la calma está su salvación, en la serenidad y la confianza está su fuerza, ¡pero ustedes no lo quieren reconocer!»”  Isaías 30:15


Muchas personas cometen un gran error en cuanto a la salvación, confunden el significado del término, y para ellas la salvación significa ser libradas del infierno. Ahora bien, el significado correcto de la salvación es la purificación de la maldad. En realidad, un hombre no tiene muchos deseos de ser salvo si todo lo que quiere es escapar del castigo que sus ofensas merecen. ¿Acaso ha existido algún asesino que no deseara librarse de la horca? Cuando un hombre comete un hecho de brutal violencia, y prepara su espalda para recibir los azotes, puedes estar seguro que se arrepiente de haber hecho lo que hizo, es decir, se arrepiente porque tiene que sufrir por ello, pero eso es todo, y es un todo bastante pobre. No lamenta el daño que causó a su víctima inocente, el haberla perjudicado de por vida. ¿Cuál es el valor de tal arrepentimiento?

¿Deseas tener un corazón nuevo? ¿Deseas ser como Dios quisiera que fueras: justo, amoroso, amable, casto, según el ejemplo del gran Redentor? De ser así, entonces tu deseo proviene de Dios, pero si todo lo que quieres es morir sin temor a despertar en el otro mundo en medio de un horrible lugar de tormento, y eso es todo, no hay nada de gracia en ello, y no te sorprendas si te digo que no sabes lo que significa la salvación. Busca la salvación como el reino de Dios dentro de ti, búscala de esa forma y hazlo ahora, y Dios no te la negará.


(A través de la Biblia en un año: Jeremías 25-29)


CHARLES SPURGEON - (Devocional “A los Pies del Maestro”)







TRADUCCIÓN