viernes, 7 de noviembre de 2014

Discernir la voluntad de Dios y cumplirla (2) 7 noviembre




"...la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz"  (Romanos 8:6 NVI)


Elige tener una mentalidad espiritual y no carnal. La carnalidad es parte íntegra de nuestra naturaleza no regenerada, y vive dentro de nosotros aun después de ser cristianos. Es como una fuerza de gravedad que nos atrae fuera de Dios y hacia un modo de vivir egocéntrico. La Biblia dice: "La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo" (Romanos 8:7 NVI). La mente carnal hace que seamos desconfiados, escépticos, orgullosos y nos ciega a la voluntad de Dios. Pero si tenemos una mente espiritual, nuestras decisiones giran alrededor de la Palabra de Dios y la guía de Su Espíritu. Y lo bueno es que "...vosotros no vivís según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en vosotros..." (Romanos 8:9 CST). Ceder ante los deseos de la carne no es inevitable. Puedes elegir ser dirigido o bien por la carne o por el Espíritu.

Pedro, en un momento de gran inspiración espiritual, recibió una revelación de la deidad de Jesús: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: ...No te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre..." (Mateo 16:16-17). Pero muy poco después, al escuchar el anuncio de Jesús de la muerte dolorosa que iba a padecer, en un momento de carnalidad, aunque con las mejores intenciones, Pedro se negó a aceptar esa verdad y exclamó: "...¡De ninguna manera, Señor! ¡Esto no te sucederá jamás!" (Mateo 16:22 NVI). La mente carnal es una invitación a Satanás. Por eso lo reprendió Jesús: "...¡Aléjate de mí, Satanás! Quieres hacerme tropezar; no piensas en las cosas de Dios sino en las de los hombres" (Mateo 16:23 NVI). Entonces, haz que tu mente esté dirigida por el Espíritu y dispuesta a hacer la voluntad de Dios.


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN