"...no... fundada en la sabiduría de los hombres, sino
en el poder de Dios" 1 Corintios
2:5
Uno de los mayores
avances en la psicología moderna es la ley de Dollo (también llamada ley de la
"reversibilidad evolutiva"). Según ésta, si te sientes de manera
determinada actúas en consecuencia. Pero cuando a pesar de no tener ganas de
hacer algo lo haces, esa misma dinámica crea un sentimiento que se pone de
acuerdo con tus acciones. Dallas Willard lo expresó así: "Puedes vivir
haciendo lo contrario de lo que profesas, pero no puedes vivir haciendo lo
contrario de lo que crees. Tus creencias se manifiestan siempre en tu
comportamiento". Puesto que el temor es una reacción que aprendemos,
también se puede "desaprender". Hay dos tipos de valentía: la primera
demanda acción. El antiguo presidente estadounidense Andrew Jackson dijo:
"Tómate tiempo para deliberar, pero cuando llegue la hora de actuar, deja
de pensar y hazlo. Un hombre con coraje se convierte en mayoría".
El segundo tipo de
valentía requiere paciencia: la tenacidad de perseverar después de haber dado
lo mejor de ti y antes de ver los resultados. A menudo la única diferencia entre un héroe y un cobarde es que el
héroe aguanta cinco minutos más. Cuando huyes de situaciones intimidantes,
el temor se acrecienta y acaba controlando tu vida. Pero cuando enfrentas los
problemas, "no en la sabiduría de los hombres sino en el poder de
Dios", aumenta tu confianza hasta alcanzar un punto en el que ya no estás
controlado por el temor. William Cooper escribió el siguiente himno: "Dios
se mueve de forma misteriosa buscando sus prodigios realizar; Sus huellas deja
en la mar anchurosa y en la tormenta se ve cabalgar. Que tomen nuevas fuerzas
los creyentes; las nubes que hoy infunden gran temor, llenas están de gran
misericordia que manda sobre ellos en su amor".
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


