sábado, 4 de octubre de 2014

Puedes volver a empezar 4 octubre




"Mi porción es el Señor; por tanto, en él esperaré" (Lament. 3:24)


Cuando no consigues lo que esperabas, es posible que lamentarte se convierta en tu principal pasatiempo. Al informático le hubiera gustado ser contable; al contable, médico, etc. Quizás te hayas propuesto dejar un legado, pero hasta la fecha todo lo que has dejado es una sarta de aspiraciones incumplidas. No es demasiado tarde; ¡Puedes volver a empezar! Sólo tienes que estar preparado para proseguir tus ideales y pagar el precio. "Los que se preparan para competir... dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos" (1 Corintios 9:25 TLA). No escuches a quienes critican, se quejan y aspiran a menos. Tu meta no debería ser únicamente vivir muchos años, sino marcar una diferencia en tu mundo y glorificar a Dios.

Charles Lindbergh comentó: "Siento que he vivido sobre un plano más alto que los escépticos a ras de suelo. ¿Quiénes apreciaron más la vida: los aviadores que la aprovecharon dedicándose al arte que amaban o esos miserables que se conformaron con las migajas durante todos sus días de rutina y ajetreo?... Si pudiera volar durante diez años y luego morir en un accidente aéreo, merecería la pena cambiar esa vida por otra más larga pero ordinaria".

Considera a Moisés y a Pablo; ambos volvieron a empezar. Considera a Winston Churchill: en lugar de retirarse después de la Segunda Guerra Mundial, continuó en activo hasta ganar el premio Nobel de Literatura. Cuando Heinrich Schliemann se jubiló de los negocios para buscar Troya, la ciudad legendaria de Homero, la encontró. Hay un pasaje bíblico en el que te puedes afirmar: "...Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias; nuevas son cada mañana. ¡Grande es tu fidelidad! 'Mi porción es el Señor; por tanto, en Él esperaré'..." (Lamentaciones 3:22-24). Eso significa que puedes volver a empezar.


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN