viernes, 10 de octubre de 2014

La importancia de los buenos patrones en el matrimonio 10 octubre




"Asegúrate de hacer todo según el modelo que te mostré..."  (Éxodo 25:40 NTV)


Los humanos nos fijamos en incidentes concretos, pero el Dios que ve el panorama completo se centra en patrones y etapas. Él estableció que el día tuviera veinticuatro horas, la semana siete días, el año cuatro estaciones y que el matrimonio tenga dos personas, etc. Después del nacimiento, va la infancia, la juventud, la edad adulta y la vejez. ¡Imagínate lo diferente que sería tu vida sin estas etapas! Dios nos creó de modo que necesitásemos vidas organizadas. Los buenos patrones nos proporcionan cierta certeza, y por ella tenemos consuelo, control y seguridad. El mero hecho de saber que el sábado viene después del miércoles nos ayuda a sobrellevar mejor una semana de trabajo agotador. Muchos de nuestros problemas de relaciones se resolverían si prestásemos menos atención a los patrones negativos que tenemos y nos concentrásemos en los positivos.

¿Te suena esta conversación?: El marido pregunta: '¿Por qué siempre tienes que sacarme tema cuando me estoy durmiendo? ¿No tienes otro momento mejor durante el día?'. La mujer se vuelve: '¡Nunca hay un buen momento para hacerme caso!'. Usar las palabras "siempre" y "nunca" sólo agrava el problema. Hasta que no lo entiendas y cambies tus patrones de comportamiento, irás apagando fuegos en tus relaciones personales. Si estableces un patrón de comportamiento sencillo, como pasar juntos una hora o dos a la semana (¿o salir juntos una noche?), brindarás a tu esposa ese tiempo para ser escuchada. Y en el caso del marido, éste tendrá la oportunidad de escucharla cuando está fresco y receptivo. Los patrones y las rutinas son idea de Dios y la certeza y la promesa que nos brindan nos ayudan a calmar las emociones exaltadas y crear un ambiente en el que los dos se sientan amados y valorados.


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional  "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN