"Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por
todos los medios posibles" (1 Corintios
9:22 CST)
Pablo tenía pasión por
ganar almas para Cristo, pero entendió que a la gente se le alcanza de
diferentes maneras, por eso adaptaba constantemente la manera de dirigirse a
ella. Aplica ese mismo principio a tu vida, carrera o llamado. ¿Es tu actitud
rígida o flexible? El General George S. Patton Jr. dijo: 'Los buenos generales
hacen planes que se adaptan a las circunstancias, pero no tratan de crear
circunstancias que se adapten a los planes'. Cuando tienes un plan definido
para llegar a tu destino, siempre corres el riesgo de volverte inflexible e
intentar seguirlo a rajatabla. A veces es más sensato tantear otras opciones. Cuando te cueste mucho avanzar, no
cuestiones o replantees tu sueño inmediatamente, sino crea un nuevo plan para
llegar a él.
Peter Drucker dijo:
"La pregunta a la que se enfrenta quien decide de forma estratégica no es
lo que su organización debería hacer mañana, sino '¿Qué tenemos que hacer hoy
para estar listos para un mañana incierto?'". La mejor manera de
enfrentarse a la incertidumbre del futuro es poner toda tu fe en Dios,
mantenerte flexible y considerar las diversas alternativas a medida que vayan transcurriendo
las cosas. El salmista dijo: "Por el Señor son ordenados los pasos del
hombre..." (Salmos 37:23). Clinton Utterbach lo expresó así: "Por el
Señor son ordenados los pasos y las paradas del hombre". El plan de Pablo
era irse a cierto lugar "pero el Espíritu no se lo permitió" (Hechos
16:7). En su lugar, Dios abrió un nuevo territorio para él en otra parte. Una
mentalidad inflexible no te servirá de mucho cuando intentes cumplir la tarea
que Dios te haya encomendado. Así que sé abierto, flexible y aprende a
adaptarte.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")