jueves, 25 de septiembre de 2014

Servir, sencillamente (2) 25 septiembre




"...El que quiera hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor"  Marcos 10:43


Pilato tuvo la oportunidad de declarar inocente a Jesús y dejarlo en libertad, pero en vez de eso pidió una palancana y se lavó las manos del asunto. Su actitud fue 'No me voy a inmiscuir en esto'. Y mucha gente tiene esa misma actitud. Pero no así Jesús. La noche antes de su muerte pidió una palancana de agua y les lavó los pies a los discípulos. Les enseñó: "...El que quiera hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor" (Marcos 10:43). Pedro puso objeciones porque lavar los pies era la tarea designada al siervo de rango más bajo en las casas del Medio Oriente, por lo tanto considerada indigna para Jesús. Catherine Marshall escribe: "Nosotros, los discípulos, tenemos que ser los siervos; en eso yo estoy de acuerdo con Pedro. Sin embargo Jesús le respondió: "...Si no te lavo, no tendrás parte conmigo" (Juan 13:8). Éste es un concepto maravilloso y sorprendente. A menos que yo crea que Dios me ama tanto, a menos que lo acepte por fe como mi Dios y también mi siervo, a menos que entienda que Él procura mi bienestar... no puedo disfrutar de Su compañerismo".

Es algo radicalmente opuesto a la filosofía del mundo, donde todos quieren dirigir y nadie servir. Pero ser como Jesús significa ser siervo, porque así se llamó a sí mismo. No te propongas nunca metas demasiado grandiosas, para que no te ciegues a las necesidades de los que te rodean. Sin un corazón de siervo estarás tentado a usar tus dones para tu beneficio personal, o te eximirás de tareas diarias que consideras son indignas para ti. Pero la única forma de servir a Dios es servir a quienes Dios ama.


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN