“Vosotros sois mis amigos, si hacéis cuanto yo os mando.” Juan 15:14
NUESTRO SEÑOR DIJO lo que nos daba como prueba de su amistad: daba su vida por nosotros. Ahora nos dice que lo que nosotros hemos de hacer es: haced cuanto yo os mando. El dio su vida para asegurar un lugar para su amor en nuestros corazones, para regirlos; la respuesta a que su amor nos llama y para la que nos da poder, es que hagamos lo que nos manda.
A medida que conocemos su amor, obedeceremos gozosamente sus mandatos. Al obedecer sus mandatos, conoceremos su amor más plenamente. Cristo ya había dicho: «Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor.» Cristo considera necesario repetir la verdad otra vez: la prueba de nuestra fe en su amor, la manera de permanecer en Él, la marca de nuestro ser como ramas verdaderas es hacer las cosas que El nos manda.
Lo que necesitamos es pedir al Señor que se nos revele en el amor en el cual demostró que era nuestro amigo. Por ello podemos escucharle cuando nos dice: «Vosotros sois mis amigos.»
Cuando vemos lo que nuestro amigo ha hecho por nosotros, y qué bendición es que nos llame sus amigos, el hacer lo que nos manda pasará a ser el fruto natural de nuestra vida en su amor. No temeremos decir: «Sí, Señor, somos tus amigos y haremos lo que nos mandas.»
Si hacéis. Sí, es haciendo que somos bendecidos, que permanecemos en su amor, que gozamos de su amistad.
ORACIÓN. «¡Si hacéis lo que os mando!» Oh Señor, que tu santa amistad me guíe a amar todos tus mandamientos, y que el hacer lo que me mandas me conduzca a una amistad contigo más íntima.
ANDREW MURRAY - (Devocional diario “LA VID VERDADERA”)


