"..La envidia es carcoma de los huesos" Proverbios 14:30
La educadora cristiana
Henrietta Mears dijo: 'Aquél que está ocupado ayudando a alguien por debajo de
él, no va tener tiempo de sentir celos de la persona que está por encima de
él'. El doctor Seuss escribió cientos de cuentos infantiles. Uno de los más
famosos es acerca de El Grinch, un personaje de dibujos animados que tiene
tanta envidia de los demás que acaba mordiéndose. Eso es lo que hace la
envidia. Se fija en otros, pero al final acaba consumiéndote. Dios bendijo al
rey Saúl, lo sacó de la nada y lo puso en la posición más alta en Israel. Pero
cuando David mató a Goliat y se ganó la adulación de la gente, Saúl empezó a
sentirse inseguro y amenazado. En lugar de alegrarse de que Dios había enviado
a David para ayudarle, se volvió muy resentido y "desde ese momento Saúl
miró con recelo a David" (1 Samuel 18:9 NTV).
Dice la Biblia : "El corazón
apacible es vida para la carne; la envidia es carcoma de los huesos" (Proverbios
14:30). La envidia es maligna, y si no
se trata puede destruir las relaciones humanas; envenena tus actitudes al hacer
que te compares con otros; te roba la alegría y el contentamiento; te
vuelves desagradecido y egocéntrico; te hace creer que los recursos de Dios no
son suficientes para bendecir a otros a la vez que a ti. La envidia de Saúl le
costó su trono, su familia, el respeto ante los ojos de su pueblo, y en última
instancia la vida. No dejes que la envidia y los celos te hagan eso. Arrepiéntete
antes de que te roben tu destino. Dios nos hizo a todos hijos Suyos, cuando
ninguno de nosotros lo merecía. Así que cuando te sientas celoso de las
bendiciones de alguien, pídele a Dios que te recuerde las muchas formas en las
que te ha bendecido, aún sin merecerlo.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


