lunes, 22 de septiembre de 2014

En dónde comenzar 22 septiembre




“Arrepentíos y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados -les contestó Pedro-, y recibirán el don del Espíritu Santo.”  Hechos 2:38


La pregunta práctica que confrontamos es: ¿cómo podemos obtener el bautismo con el Espíritu Santo? La Palabra de Dios la responde muy explícitamente. Hay un sendero bíblico claro que consiste en siete pasos sencillos que cualquier creyente puede andar. Cualquier cristiano que dé estos siete pasos entrará, con absoluta certeza, a disfrutar de esta bendición. La declaración podrá parecer muy positiva, pero igualmente lo es su resultado.

En Hechos 2:38 se describen con especial distinción los tres primeros pasos. Los otros, que están claramente implícitos en este versículo, se explican con claridad en otros pasajes a los  cuales nos referiremos posteriormente.

Los primeros dos pasos se encuentran en la Palabra "arrepentíos". ¿Qué significa arrepentirse? Significa  cambiar su mente, un cambio en la forma de pensar. Pero, ¿un cambio en la forma de pensar acerca de qué? Según lo determina el contexto en este caso, el cambio era básicamente en relación con Jesucristo. Pedro  hizo una horrorosa acusación a sus oyentes. Les dijo que ellos habían crucificado a Jesús, a quien Dios hizo Señor y Cristo. El apóstol habló estas palabras en el poder del Espíritu, y el resultado fue que “cuando oyeron esto, todos se sintieron profundamente conmovidos “(Hechos 2:37). Pedro les dijo que era tiempo de cambiar su forma de pensar acerca de Cristo. Acepte a Jesús como Señor y Cristo: un cambio de actitud que los llevó a crucificar a Cristo, a una actitud de agradecida aceptación. Acepte a Jesús como Señor y Cristo: este es el primer paso hacia el bautismo con el Espíritu Santo.

¿Ha aceptado usted a Jesús como su Salvador? Con esto quiero decir: ¿confía plenamente en la obra terminada de Jesucristo en la cruz del Calvario, cuando murió en nuestro lugar, como el único medio para ser aceptado ante de Dios? No puede haber una pizca de confianza en la justicia por obras, como bien les recuerda Pablo a los Gálatas al hablar de su experiencia con el Espíritu  santo: “¿Recibieron el  Espíritu por las obras que demanda la ley, o por la fe con que aceptaron el mensaje?” (Gálatas 3:2). El primer paso para recibir el Espíritu Santo es confiar total y absolutamente en lo que Jesucristo ya ha hecho, no en algo que hagamos nosotros.

ORACIÓN. Señor Jesús, yo ciertamente confío completamente en Ti para mi salvación. Desecho poner mi confianza en algo que yo ya haya hecho, que pueda hacer, o que tenga la apariencia de mérito para obtener el amor del Padre. Solo Tú eres mi Salvador, y solamente en ti confió, Amén.


R. A. TORREY (Devocional diario “EL ESPÍRITU SANTO”)







TRADUCCIÓN