"...El Señor, es mi fortaleza... Y me hace caminar por
las alturas" Habacuc 3:19
¿Hay ciertas cosas en
tu vida que se están derrumbando? Tu situación económica es incierta; la
carrera en la que has invertido tanto se está tambaleando; tienes problemas de
salud; la gente en quien confiabas te ha decepcionado. A nadie le gustan esos
tiempos, pero si vives unos años saldrás de esa crisis. Y por lo general te
hará replantear tu actitud ante la vida. Cuando las cosas en las que confiaba
el profeta Habacuc empezaron a derrumbarse, se vio obligado a discernir entre
lo que era verdaderamente importante y lo que era temporal. Y es una evaluación
que todos debemos hacer en algún momento. Esto es lo que dijo Habacuc:
"Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos, aunque falte
el producto del olivo y los labrados no den mantenimiento, aunque las ovejas
sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales, con todo, yo me
alegraré en el Señor... [Él] es mi fortaleza... y me hace caminar..." (Habacuc
3:17-19).
El profeta se dio cuenta de que no tenía control de ciertas
cosas.
Así que decidió manejar su actitud ante ellas, regocijándose en el Señor en
cualquier circunstancia y sacando fuerzas de Dios para seguir adelante. ¿Qué
puedes aprender de este hombre? ¡Que eres libre para elegir! Que puedes decidir
alabar a Dios en medio de los sufrimientos que te trae la vida. Dios no te
promete sacarte de la situación pero promete ayudarte a pasarla. Por lo tanto,
cambia la forma en cómo respondes a la adversidad y empieza a alabar a Dios por
Su fidelidad, por tu salvación, por la salud, por los amigos, la familia y
todas las otras bendiciones que te ha dado. Si buscas motivos para alegrarte,
¡los vas a encontrar!
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


