El Día del Juicio
vendrá cuando la sociedad se vuelva excesivamente obsesionada con la
prosperidad y la seguridad.
"Que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá
sobre ellos destrucción repentina" (1 Tesalonicenses 5:3). La palabra griega que
Pablo usa aquí para "paz", es “eirene”, que implica prosperidad. El
día en que las mentes de los hombres estén enfocadas en las riquezas, la
destrucción estará a punto de desatarse. ¡La locura de dinero! ¡La codicia! ¡La
acumulación! ¡El acaparamiento! Jesús nos advirtió que llegaría el momento en
que los corazones de los hombres desmayarían de temor, al ver las cosas
terribles que han venido sobre la Tierra. Los hombres anhelarán algo certero, algo
seguro. No dice que será un tiempo de paz y seguridad, sólo dice que dirán:
"Paz y seguridad". Hablarán tan sólo de eso. ¡Sus conversaciones
serán sobre el dinero, las propiedades, las inversiones y sobre cómo hallar un
lugar seguro para sus posesiones!
En la historia del mundo, los hombres nunca han estado tan
dominados por la búsqueda del dinero. ¡La prosperidad es el sueño
americano! La bolsa de valores se ha convertido en un gran casino de apuestas
gigantescas. Millones de estadounidenses juegan a la lotería o visitan los
casinos, con la esperanza de hacerse rico de la noche a la mañana. ¿Por qué
esta obsesión exagerada? ¡Porque todo el mundo sabe que la tormenta se acerca!
El mundo entero espera con ansiedad que un día habrá un colapso financiero. Ellos
están tratando de refugiarse de ese tiempo terrible, con la esperanza de
sobrevivir a la tormenta.
La obsesión por la
prosperidad ha corrompido hasta a la iglesia. ¡Cómo habría sufrido Pablo si
hubiera sabido que vendría un día en el que los ministros del Evangelio
tornarían el pacto de Cristo en un pacto de dinero! Alguna vez, la iglesia
estuvo en pie ante el mundo como un testimonio en contra del materialismo y la
codicia, en contra del amor por las cosas terrenales, en contra del egoísmo, de
la avaricia y de la codicia. ¡Pero hoy el mundo ve a la iglesia como su mayor
competidor en la lucha por la buena vida! El mundo se ríe y se burla de los
cristianos que rechazan los sufrimientos de Cristo para disfrutar de las
riquezas de este mundo.
“Aprovechando bien el
tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino
entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 5:15-16).
DAVID WILKERSON
- (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)


