"...el perdón... según las riquezas de su gracia" Efesios 1:7
Pedro preguntó:
"...Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí?
¿Hasta siete? Jesús le dijo: -No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces
siete" (Mateo 18:21-22). Pero no deberíamos pararnos ahí. Si Dios nos
diera a cada uno setenta y siete "pases de perdón", estaríamos
perdidos. No es posible llevar a la bancarrota tu "cuenta" de perdón
con Dios. Pero cuando no perdonas a otros, se te olvida la verdad de que tal
vez tú también necesites perdón antes de que acabe el día (Gálatas 6:1). Jesús
dijo: "...Perdonad... para que también vuestro Padre que está en los
cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas" (Marcos 11:25). Ya sea
siete, setenta y siete o siete mil veces, siempre recogerás lo que siembras
(Gálatas 6:7). Todos somos humanos y cuando alguien nos hiere queremos
justicia. Pero Dios desea que perdones a
tu ofensor antes de que éste dé cualquier muestra de remordimiento.
¿Significa que el
individuo en cuestión va a escapar de las consecuencias de sus actos? No; pero
no te corresponde a ti imponerlas -Dios se encarga de eso-. Albergar rencor es
algo espiritual, emocional y físicamente agotador; el perdón nos da energía y
libertad para ir hacia adelante. Recuerda que has sido perdonado "...según
las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros..."
(Efesios 1:7-8). Pero el requisito es que perdones a los demás. Cuando piensas
en la deuda que Dios te perdonó, cualquier cosa que alguien haga en contra de
ti es insignificante en comparación ¿verdad? "Su amor no tiene límites, Su
gracia es sin medida. Su poder es ilimitado; de sus riquezas infinitas, Jesús
nos dio y nos volvió a dar" (Annie Johnson Flint 1866-1932). Ésa es la
gracia desbordante.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")