"no te sobrevendrá mal..." Salmo 91:10
Aquí tienes una promesa
en la que te puedes afirmar en los momentos
de tribulación: "Porque has puesto al Señor... al Altísimo por tu
habitación, no te sobrevendrá mal ni plaga tocará tu morada, pues a sus ángeles
mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos" (Salmo
91:9-11). A tu alrededor hay un mundo espiritual que es tan real como el
físico. Uno es el mundo de las tinieblas, el otro el mundo de la luz. El
primero está gobernado por Satanás, el segundo está gobernado por Dios. ¿Cómo
se puede explicar, si no, los asesinatos brutales y arbitrarios de hombres,
mujeres y niños a manos de gente malvada? Pablo lo explica así: "Porque no
estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas
espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el
mundo de tinieblas que nos rodea" (Efesios 6:12 DHH).
Entonces ¿hay que vivir
atemorizados? No, por estos motivos:
1) Porque estás protegido por la sangre de Jesús. Al igual que el ángel
de la muerte en la noche de la salida de Egipto no pudo entrar en las casas que
tuvieran sangre en sus dinteles, la sangre de Jesús es un escudo protector que
te rodea y en el que el maligno no puede penetrar.
2) Llevas todas las de ganar. Cuando Satanás cayó del cielo se
llevó a un tercio de los ángeles con él. Eso significa que todavía tenemos dos
ángeles de nuestra parte por cada uno de la suya. "...Los ángeles son
espíritus al servicio de Dios, enviados en ayuda de quienes han de recibir en
herencia la salvación" (Hebreos 1:14 DHH). Alégrate: como hijo redimido de
Dios es estás protegido del maligno.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


