“Por tanto procuramos también… serle agradables.” 2 Corintios 5:9
Es
inconcebible creer que se pueda llevar una vida cristiana fiel y abundante
simplemente con buenas intenciones y sentimientos afectuosos. La vida cristiana
es una vida responsable, basada en normas y principios específicos. Se
fundamenta en los valores y las creencias revelados divinamente que Dios quiere
que obedezcamos y sigamos cada uno de nosotros.
Una vez un
joven me preguntó: “¿Cómo se puede saber si verdaderamente uno es cristiano? ¿Cómo se puede saber si la decisión de
aceptar a Cristo no fue más que una experiencia emotiva?” Le respondí: “La
única forma de saber si hemos experimentado la justificación, si estamos en
armonía con Él y somos parte de su familia, es observando nuestro corazón y
nuestra vida. Si Cristo es nuestro Salvador y Señor, el deseo más profundo de
nuestro corazón será servirle y agradarle, y ese deseo se expresará en un
anhelo de santidad y una conducta de vida recta”.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)