viernes, 4 de julio de 2014

¿Quieres que crezca tu iglesia? (4) 4 julio




"...se encuentra vino nuevo en el racimo..."  (Isaías 65:8 NBLH)


El cuarto reto al que nos enfrentamos en el crecimiento de una iglesia, que quizá sea el más frustrante, es involucrar los nuevos. ¿Por qué? Un mensaje en el tablón de a nuncios de una iglesia nos da una pista. La primera línea dice: "Nos importas" y en la línea siguiente pone: "Domingos 10:00 solamente". Una viñeta de Erik Johnson lo expresa de otra manera. En la parte de arriba aparece un cartel en letra grande y negrita que dice: "La dificultad de empezar un ministerio de hombres". Justo debajo del cartel hay un grupo de hombres con pinta de aburridos. A la derecha del grupo está el pastor, bromeando: 'Hasta ahora, lo único que tenemos en común es que tenemos aversión a cantar, a socializar y a compartir'.
                                         
Solemos sentirnos perdidos y solos en medio de un grupo grande, aunque sea en la iglesia. Sentarse en el banco de la iglesia y ver la cabeza del que tienes sentado adelante durante una hora y media no va a satisfacer las necesidades emocionales, relacionales o espirituales de nadie. Como miembro del cuerpo de Cristo, que es la iglesia, te corresponde dar el primer paso y entablar relaciones con quienes tengas a tu alrededor. Jesús se volcó en amor a los caídos, a los fraudulentos y a los infieles, es decir, personas con quien nadie se relacionaría. Cuando venga alguien a tu iglesia y conozca a Cristo, ahí empieza tu trabajo. Los nuevos están llamados a servir y tú estás llamado a enseñarles cómo, cuándo y dónde. "...Se encuentra vino nuevo en el racimo..." (Isaías 65:8 NBLH). El vino habla del gozo, pero no puedes sacarlo de un solo grano de uva; necesitas un "racimo". ¿Captas la idea?


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN