“En lo que requiere diligencia, no perezosos.” Romanos 12:11
La
diligencia se aplica a todo lo que usted hace en su vida cristiana. Cualquier
cosa que se haga en el servicio del Señor es digna de entusiasmo y cuidado.
Jesús sabía que su tiempo de ministerio terrenal
era limitado y que tenía que aprovechar cualquier oportunidad para servir a su
Padre celestial. También nosotros tenemos que hacer “las obras…
entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar” (Jn.
9:4). Y otros cristianos sin duda apreciarán nuestras diligentes buenas obras,
como exhortó Pablo: “Hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de
la fe” (Gá. 6:10).
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)