“Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura.” 1 Corintios 9:26
La cultura
actual está obsesionada con la diversión, los deportes, el materialismo y el
placer emocional. En realidad, esas preocupaciones excesivas se han convertido
en las características de nuestra superficial, amoral y a veces inmoral
sociedad.
Hace un
siglo el Presidente Teodoro Roosevelt predijo esos resultados cuando dijo que
la prosperidad a cualquier precio, la paz a cualquier precio, la seguridad
antes que el deber, el amor a la vida cómoda y la teoría de la vida de hacerse
rico destruirían con el tiempo a los Estados Unidos de América.
Un antídoto seguro para semejante manera de
vivir es la autodisciplina que se muestra en la vida cristiana genuina. Su
dirección y poder espiritual vienen del Señor, pero necesita la autodisciplina
si Él va a obrar con eficiencia por medio de usted.
Pablo le
escribió a Timoteo: “Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero
la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de
la venidera” (1 Ti. 4:8). Pídale a Dios que haga eso una realidad en su vida.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)


