jueves, 31 de julio de 2014

Controla tu lengua 31 julio




"...Si pudiéramos dominar la lengua, seríamos... capaces de controlarnos en todo sentido"  (Santiago 3:2 NTV)


¿Sabías que somos como los gatos? Nos lamemos con nuestra propia lengua. Cuando alguien difunde rumores, ten cuidado con esa persona. ¿Por qué? Porque si te habla a ti de otro, también hablará a otros de ti. La Biblia nos advierte de tres cosas:


1) Una lengua suelta. "¿Te has fijado en los que hablan sin pensar? ¡Más se puede esperar de un necio que de gente así!" (Proverbios 29:20 CST). Si te tomaras el tiempo de examinar los hechos antes de hablar, muchas veces dirías algo diferente. Ana oró con tanta pasión por un hijo que Elí, el sumo sacerdote, pensó que estaba borracha. Cuando los discípulos vieron a Jesús caminar hacia ellos en el Mar de Galilea, pensaron que era un fantasma. Así que piensa, o incluso mejor, ora antes de precipitarte en sacar conclusiones.

2) Una lengua aduladora. "...No hay en su boca rectitud... Con su lengua lisonjearán" (Salmos 5:9 CST). Di lo que piensas de verdad y sé consecuente con lo que dices. Sé genuino. Cuando adulas a alguien, lo manipulas para tus propios fines. No lo hagas. Háblale con sinceridad si lo quieres bien.

3) Una lengua criticona. Jesús dijo: "No juzguéis, para que no seáis juzgados, porque con el juicio con que juzgáis seréis juzgados, y con la medida con que medís se os medirá" (Mateo 7:1-2). A lo largo de la vida tú también serás culpable de muchas cosas que criticas tan a la ligera cuando las hacen otros. Y recuerda que del modo que trates a los demás, te tratará Dios a ti.


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN