"tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios..." Rom 4:20
Si tu meta es
simplemente ser un buen padre o madre, no pienses que no tienes una fe muy
grande; significa que entiendes tu llamado. Lo único que hizo la madre de
Moisés fue darlo a luz ¡pero qué niño tan prodigioso! Dios protegió a su hijo
cuando ella no podía hacer nada para cuidarlo. Luego se encargó de que fuera
educado en la corte del Faraón de Egipto. Del mismo modo, cuando descubres el
propósito de Dios para tu vida, Él también proveerá lo necesario. Habrá días
donde sientas que la visión no se está cumpliendo. Cuando era niño, José soñaba
con ser un gran líder, pero antes de llegar a palacio tuvo que pasar por la
cárcel. El pastor James Petro dice: "No puedes edificar los cimientos en
medio de la tormenta, así que Dios te preparará de antemano".
A veces parecerá que la
visión ha muerto antes de que cobre vida, como le ocurrió a Abraham: "Él
creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas
naciones, conforme a lo que se le había dicho: «Así será tu descendencia». Y su fe no se debilitó al considerar su
cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad
de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de
Dios, sino que se fortaleció por la fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también
poderoso para hacer todo lo que había prometido" (Romanos 4:18-21).
Escribió Pablo: "...Por causa de Cristo, pasamos por tontos..." (1
Corintios 4:10 DHH). Dios usa a personas radicales a quienes no les importa su
aspecto o posición; personas que han superado un pasado difícil, se han
levantado contra todo pronóstico, se han aferrado a su visión y han declarado:
"Mi Dios puede". ¡Tú puede ser una de ellas!
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")