“Por lo cual, desechando la mentira, hablad
verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.” Efesios
4:25
¿Por qué es
tan importante decir la verdad? Porque somos miembros los unos de los otros.
Cuando no decimos la verdad entre nosotros, dañamos nuestra comunión. Por
ejemplo, ¿qué sucedería si el cerebro le dijera que lo frío es caliente y lo
caliente es frío? ¡Cuando se bañara, moriría congelado o se cocería en agua
hirviendo! Si su ojo decidiera enviar falsas señales a su cerebro, una
peligrosa curva de la carretera pudiera parecer una recta, y se estrellaría. Dependemos de la sinceridad del sistema
nervioso y de cada órgano del cuerpo.
El cuerpo
de Cristo no puede funcionar con menos exactitud que eso. No podemos ocultar la
verdad a los demás y esperar que la iglesia funcione debidamente. ¿Cómo podemos
servirnos los unos a los otros, llevar las cargas los unos de los otros,
cuidarnos mutuamente, amarnos, edificarnos, enseñarnos y orar los unos por los
otros si no sabemos lo que está ocurriendo en la vida de los demás? Así que sea
sincero, “siguiendo la verdad en amor” (Ef. 4:15).
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)


