"Y si alguno de
vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada." Sant 1:5
"Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría". No hay un
"si" en este asunto, pues yo estoy seguro de que tengo falta de
sabiduría. ¿Qué es lo que sé? ¿Cómo podría guiar mi propio camino? ¿Cómo puedo
dirigir a otros? Señor, yo soy una masa de insensatez y no tengo ninguna
sabiduría.
Tú dices: "Pídala a Dios". Señor, ahora te la pido. Aquí, en el
estrado de Tus pies, pido que se me otorgue sabiduría celestial para enfrentar
las perplejidades de este día, ay, y también para las simplicidades de este
día; pues yo sé que puedo hacer cosas muy estúpidas, incluso tratándose de
asuntos sencillos, a menos que Tú me apartes del mal.
Te doy gracias porque todo lo que tengo que hacer es pedir. ¡Qué gracia
es esta de parte Tuya, que sólo tengo que orar con fe, y Tú me darás sabiduría!
Tú me prometes aquí una educación liberal, y eso, también, sin un tutor
enojado, o un maestro reprensor. Esto, asimismo, Tú lo otorgarás sin cobrar un
honorario; lo otorgarás a un necio que tiene falta de sabiduría. Oh Señor, yo
te doy gracias por esa palabra positiva y expresiva: "Y le será
dada". Yo lo creo. Tú harás que, en este día, Tu bebé conozca la sabiduría
escondida que quienes son carnalmente prudentes nunca aprenden. Tú me guiarás
con Tu consejo, y después me recibirás en la gloria.
CHARLES SPURGEON -
(Devocional "MEDITACIÓN DE HOY")


