"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también
en Cristo Jesús" Filipenses 2:5
Escribe Pablo:
"Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no
consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio,
renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo...
se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los
criminales. Por lo tanto, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el
nombre que está por encima de todos los demás nombres" (Filipenses 2:5-9
NTV). Si quieres ser como los famosos entonces querrás que otros te sirvan,
pero si eres seguidor de Cristo has sido llamado a servir a los demás. Hay una
gran diferencia, ¿no? Cristo dio ejemplo de servidumbre a sus discípulos. En el
escalafón social, el siervo de la casa con el rango más bajo lavaba los pies.
Ahora imagínate la
escena: Dios está lavando los pies de unos humildes pescadores, y les dice:
"...Ejemplo os he dado para que, como yo os he hecho, vosotros también
hagáis" (Juan 13:15). Descarga esa
imagen en tu mente la próxima vez que veas a alguien como una carga, o inferior
a ti, o un obstáculo a tu progreso. Nunca servirás como Cristo si tu mayor
preocupación es crearte una buena imagen. "Sabiendo Jesús que el Padre le
había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios y a Dios
iba... comenzó a lavar los pies de los discípulos..." (Juan 3:3-5). Jesús
tenía certeza de tres cosas:
1) Sabía Quién lo había enviado;
2) Sabía Quién lo sostenía;
3) Sabía Quién le iba a recompensar. Por eso estaba libre del
temor del hombre, del miedo al fracaso y del miedo al rechazo.
J.L. Massed lo expresó
muy bien: "Para el que ama, el servicio nunca es esclavitud".
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


