“Buscad las cosas de arriba, donde está Cristo
sentado a la diestra de Dios.” Colosenses 3:1
El apóstol
Pablo estaba interesado en el cielo; tuvo pocas comodidades terrenales. Fue
golpeado, apedreado, dado por muerto, privado de lo más necesario y a menudo
decepcionado por las personas. Pero no tenía interés en las sensaciones
placenteras: él solo quería llevar una
vida productiva en pos de su meta celestial.
Nosotros
debemos tener ese mismo interés si anhelamos nuestra recompensa celestial.
Cristo es del cielo y está en el cielo. El cielo es su lugar, y como somos
suyos, el cielo también es nuestro lugar. Si estamos interesados en ser
semejantes a Él, estaremos lógicamente interesados en el cielo. Lo que ocurre
allí debe ser más importante para nosotros que lo que ocurre aquí.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)


