"... Las riquezas... de su herencia en los santos..."
Efesios 1:18
Pablo oraba por los
creyentes de Éfeso para que conocieran el llamado de Dios y entendieran las
"riquezas" que había invertido en ellos. Piénsalo bien:
1) Dios sabe lo que ha invertido en ti. No te redime un día y
te lleva al cielo al siguiente. Te llama y equipa para que cumplas un
determinado propósito en este mundo. Jesús nos enseñó que algunos tenemos cinco
talentos, otros dos y otros uno (Mateo 25:15). Por eso es un error hacer
comparaciones. Tu recompensa no viene de lo que tienes sino de lo que haces con
ello. Si entierras tu talento porque te asusta el riesgo y no quieres fallar,
te meterás en problemas con Dios.
2) Dios protege lo que ha invertido en ti. A veces desobedecemos
a Dios y a veces Él nos tiene que disciplinar. Tu actitud puede alargar o
acortar el tiempo de disciplina. Pero Él nunca nos abandona; ¡jamás! "Pues
lo que Dios da, no lo quita, ni retira tampoco su llamamiento" (Romanos
11:29 DHH).
3) Dios espera un rendimiento en lo que ha invertido en ti. Cuando llegues al
final de tu vida, ¿qué habrás ganado? Dios te dio tiempo, talentos y tesoros.
¿Los estás usando de forma egoísta o estás sirviendo con ellos al Señor y a los
demás? "...Es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal
de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho... sea bueno o sea
malo" (2 Corintios 5:10). El autor de un himno lo expresó así: "No
tenemos más que un a vida; pronto pasará. Sólo lo que se hace por Cristo
perdurará".
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no
descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra.. ." (Isaías
62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")