domingo, 4 de mayo de 2014

Hazlo de todo corazón (1) 4 mayo




"Bendeciré al Señor en todo tiempo..."  Salmo 34:1


Si gritas hasta perder la voz en el partido del sábado pero te quedas callado y quieto en el tiempo de alabanza el domingo, a lo mejor estás mucho más interesado en los deportes que en las cosas espirituales. Alabamos y adoramos algo de gran valor. ¿Qué valor le das a Dios y a tu relación con Él? A lo mejor dices: "Pero a veces no siento que quiero adorar a Dios". Los sentimientos no tienen nada que ver con ello. Las bases de una buena relación no son las emociones sino el compromiso. Leemos en la Biblia: "...Ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan Su Nombre." (Hebreos 13:15). Fijémonos en las palabras "siempre" y "sacrificio". Con Dios, la alabanza que cuesta es la que vale.

Piensa en alguien con un buen empleo, una buena familia, y con salud adorando al Señor en la iglesia. Y luego en alguien que vive solo y enfermo, pero que levanta sus brazos débiles y alza su voz en alabanza. ¿Quién crees que tiene más mérito? Dijo el salmista: "Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre del Señor" (Salmo 113:3). El salmista hacía pausas de alabanza a lo largo del día: "¡Siete veces al día te alabo...! (Salmo 119:164). Solemos parar para tomar un café; el salmista interrumpía su jornada para alabar. Si quieres cambiar el ambiente en el que te mueves o tu actitud, alaba al Señor a lo largo del día. No sólo bendecirás al Señor; Él te bendecirá a ti de muchas formas. Si no lo crees -hazlo y verás-.

"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra..." (Isaías 62:1-7)


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN