“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo.” Efesios 1:3
En la
actualidad no vivimos físicamente en el cielo, pero en cierto sentido sí
vivimos en el reino celestial. Aunque no estamos en el cielo, estamos
experimentando la vida celestial. Tenemos la vida de Dios en nosotros. Estamos bajo el gobierno de un Rey
celestial, y obedecemos las leyes del cielo.
Como resultado,
recibimos “gracia divina, santo poder”, como escribiera Fanny Crosby en el
himno “Dulce consuelo”, es decir, un goce anticipado de la gloria divina.
Estamos viviendo en una nueva comunidad, disfrutando de una nueva comunión que
llegará a su cumplimiento en un lugar llamado cielo.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)


