"...Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra
con el dedo" Juan 8:6
El dedo limpiador de
Dios. Cierto día los fariseos llevaron a una mujer ante Jesús. Había sido
"sorprendida en el acto mismo de adulterio" y esperaban que Él la condenara.
Pero en su lugar, "...Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra
con el dedo" (Juan 8:6), como si no les estuviera escuchando. ¡Éste es
Jesús en su mejor momento! Se agachó para identificarse con la víctima en su
vergüenza y no quiso oír las voces de los acusadores. Y luego los hizo
dispersarse con una única frase: "El que de vosotros esté sin pecado sea
el primero en arrojar la piedra contra ella" (Juan 8:6). ¡Ay, ay! A
continuación, Aquél que vino para levantarnos y no para destruirnos, dijo a la
mujer: "...Ni yo te condeno; vete y no peques más" (Juan 8:11).
¿De dónde sacó las
fuerzas ella para vivir una vida sin pecado? ¡De Cristo! Sus mandamientos nos ayudan a vencer. Jesús dijo: "Yo soy la
luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz
de la vida" (Juan 8:12). Para Él, toda mala hierba tiene el potencial de
ser una rosa, todo incrédulo puede llegar a ser creyente y todo pecador es un
santo en potencia. No escuches a las voces que te condenan. Deja de agobiarte
por tus fallos. Ven hoy a Jesús; Él te limpiará, te restaurará y te dará la
vida que siempre has anhelado. No tienes por qué vivir bajo el control de Satanás.
Jesús escribió: "...Si por el dedo de Dios echo yo [Jesús] fuera los
demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros" (Lucas
11:20).
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no
descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra.. ." (Isaías
62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


