“Ellos [han vencido a Satanás] por medio de la
sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron
sus vidas hasta la muerte.” Apocalipsis 12:11
Los
cristianos somos extranjeros y peregrinos en el mundo, librando la guerra
contra los deseos de la carne y siendo calumniados y perseguidos. Como
resultado, debemos esperar que suframos en el nombre del que padeció toda clase
de sufrimientos por nosotros (1 P. 2:11-25).
El propósito principal del mensaje de Pedro es recordarnos la necesidad del
sufrimiento. Cuando en medio del sufrimiento pecamos en pensamiento,
palabra u obra al vengarnos, perdemos nuestra victoria y dañamos nuestro
testimonio.
Según el
versículo de hoy, se vencen los insultos, las persecuciones y las acusaciones
de Satanás con la sangre del Cordero, nuestro Salvador. Ese es el poder de
Dios. Usted es vencedor cuando no pierde su testimonio al vengarse en tiempos
de persecución, y cuando usted no transige, aun a riesgo de morir. ¿Está
dispuesto a mantenerse firme en el sufrimiento?
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)