“Siendo a la verdad muerto en la carne.” 1 Pedro 3:18
El
versículo de hoy indica que terminó la vida física de Jesucristo. Algunos
niegan la resurrección de Cristo de los muertos afirmando que nunca murió, sino
que se desmayó. Presuntamente se reanimó con la frialdad del sepulcro, se
levantó y salió caminando. Pero Pedro es claro: “Jesús murió como la víctima de
un asesinato jurídico”.
Los romanos
que ejecutaron a Cristo se cercioraron de que estaba muerto. Quebraron las
piernas de los ladrones crucificados junto a Él a fin de apresurarles la
muerte. (Un crucificado podía atrasar la muerte mientras pudiera levantarse
sobre sus piernas.) Sin embargo, no se
preocuparon por quebrar las piernas de Cristo porque pudieron ver que ya estaba
muerto. Para comprobar su muerte, le abrieron el costado con una lanza, del
que salió sangre y agua; solo sangre, no agua, habría salido si Jesús hubiera
estado vivo (Jn. 19:31-37). Sin duda, Cristo estaba muerto. Y eso significa que
su resurrección fue verdadera.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)