"Todo lo que tengo es tuyo" (Lucas 15:31 NVI)
El hermano mayor no
podía alegrarse de la vuelta a casa del hermano menor porque eso le ofendía. Le
dijo a su padre: "¡Organizas una fiesta para él, pero nunca has organizado
una para mí! Te he servido fielmente durante años y ni una vez reconociste mi
servicio o celebraste mis logros" (Lucas 15:29-30 parafraseado).
Aprendemos tres cosas del hermano mayor.
La primera es acerca de las actitudes. A pesar de estar
invitado a la fiesta, su enfado lo mantuvo alejado. ¿Qué te enfada a ti? No
hablas con nadie ni perdonas a nadie. Tienes miedo de amar, de ayudar o de
aprender. Les has echado la culpa de todo a los demás y ahora se la echas a
Dios. No permitas que el enfado te deje encerrado, te robe la bendición, te
envenene el espíritu o te quite el gozo. Perdona, alégrate por tu hermano y
camina en compañía de tu Padre espiritual.
La segunda es acerca de la abundancia. "Hijo mío. Todo
lo que tengo es tuyo" (Lucas 15:31 NVI). Fíjate en la palabra
"todo". Dios es un Dios de abundancia y si Él bendice a tus hermanos,
también lo hará contigo, porque cuando los bendice a ellos, le sigue quedando
más que suficiente para ti.
La tercera es acerca de tu acercamiento al Padre. Como hijo redimido de
Dios, puedes acercarte a Él en cualquier momento, pedirle lo que necesites y
estar seguro de que Él te responderá. "Así que acerquémonos confiadamente
al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos
ayude en el momento que más la necesitemos" (Hebreos 4:16 NVI). Dirás:
¿Cuándo va a responder Dios a mi oración?'. Su respuesta es: 'En el momento que
más lo necesites'.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no
descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra.. ." (Isaías
62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")