"Estaré
contigo; no te dejaré, ni te desampararé." Josué 1:5
Esta palabra para Josué es citada con frecuencia; es
la base de aquella palabra del Nuevo Testamento: "No te desampararé, ni te
dejaré".
Amados, tenemos ante nosotros una vida de guerra, pero
el Señor de los Ejércitos está con nosotros. ¿Somos llamados a ser conductores
de un pueblo grande pero veleidoso? Esta promesa nos garantiza toda la
sabiduría y prudencia que hubiéremos de necesitar. ¿Tenemos que contender con
enemigos astutos y poderosos? Aquí encontramos fuerza y valor, destreza y
victoria. ¿Tenemos una gran herencia por conquistar? Por este signo
alcanzaremos nuestro propósito; el Señor mismo está con nosotros.
Sería terrible en verdad para nosotros que Jehová
nos fallara; pero, como esto no puede suceder, los vientos del desasosiego son
apaciguados en las cavernas de la divina fidelidad. En ninguna ocasión nos
abandonará el Señor. No importa lo que suceda, Él estará a nuestro lado.
Los amigos nos abandonan, y su ayuda es como una lluvia en Abril; pero Dios es
fiel, Jesús es el mismo por siempre, y el Espíritu Santo mora en nosotros.
Vamos, corazón mío, has de tener calma y esperanza
el día de hoy. Las nubes podrían cernirse sobre nosotros, pero el Señor puede
disiparlas. Puesto que Dios no me fallará, mi fe no ha de fallar; y, puesto que
Él no me abandonará, yo tampoco lo abandonaré a Él. ¡Oh, que el Señor nos
conceda una fe tranquila!
CHARLES SPURGEON -
(Devocional "MEDITACIÓN DE HOY")