“Venid en pos de mí, y os haré pescadores de
hombres.” Mt 4:19
Los
pescadores del primer siglo usaban instrumentos especiales para pescar. Uno era
la vara y el anzuelo (Mt. 17:27). Otro era una lanza o posiblemente un tipo de
arpón (Job 41:26). Un tercero era la red (Mt. 13:47). Esta a veces tenía más de
trescientos pies de largo unos ocho pies de ancho. Los pescadores la mantenían
a flote por un extremo con corchos y hundían el otro extremo. A veces extendían
la red entre dos botes y remaban en círculo. Luego tiraban de las sogas atadas
a la parte superior de la red, terminando el proceso de pesca (Jn. 21:6).
Sin embargo, en el versículo de hoy Jesús se
refería a una red que tenía forma circular (de unos quince pies de diámetro) hecha de una malla fina
y con plomadas por la orilla. Atando un largo cordel al centro de la red, el
pescador podía lanzarla al agua. Luego halaba el centro de la red con la cuerda
para asegurar la pesca.
Así como
los discípulos pescaron almas dentro del círculo de su red de aquella época, el
Señor quiere que sus discípulos de nuestro tiempo evangelicemos a los hombres y
a las mujeres que nos rodean.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)