“Estas palabras que yo te mando hoy, estarán
sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en
tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” Deuteronomio
6:6-7
El
crecimiento espiritual no puede ocurrir sin el aprendizaje regular de la Palabra  de Dios, así como
el crecimiento físico no puede ocurrir sin la ingestión regular de alimentos.
¡Por eso comer es una necesidad diaria! Ir a la iglesia el domingo para oír un
mensaje y luego esperar que eso sea suficiente para toda la semana es como
cenar el domingo y esperar que eso lo sostenga a uno hasta el domingo
siguiente. Usted necesita comer todos los días de la semana. Lo mismo puede
decirse de lo espiritual: debe haber una
alimentación diaria de la
 Palabra  de Dios para el óptimo crecimiento.
Los
cristianos de experiencia saben que hay incluso mayor gloria en dar la Palabra  que en alimentarse
de ella. Cuando usted predica la
 Palabra , la está cimentando en su propia vida. De esa manera,
se vuelve realidad el dicho “Cuanto más se da, tanto más se tiene”. He
descubierto que tiendo a recordar lo que enseño a los demás, pero olvido lo que
leo y nunca enseño. Así que déle prioridad a enseñar a otros lo que está
aprendiendo de la Palabra 
de Dios cada día.
JOHN MACARTHUR  -  (Devocional "LA VERDAD PARA  HOY)
 




