“El labrador, para participar de los frutos,
debe trabajar primero.” 2 Timoteo 2:6
Una persona
que sirve de todo corazón estará contenta solamente con el fruto espiritual.
Pero algunas solo estarán contentas con prestigio, aceptación o dinero.
En el
pasado, Satanás ha tratado de poner ese pensamiento en mi mente. A veces ha
tratado de ponerme a dudar de por qué me interesan las personas a quienes
sirvo. Su propósito es asegurarme en el conocimiento de que soy salvo y voy al
cielo, que se me paga bien en un buen trabajo con mucha seguridad. Pero esa es
una mentira de Satanás.
Es fácil dejar que Satanás lo presione a uno
hasta conformarse con menos de lo mejor de Dios. Cuando Satanás pone
pensamientos como esos en mi cabeza, mi reacción es: No estoy contento con que
se me tome en cuenta o se me aprecie. Lo que importa es llevar fruto. Haga del
fruto espiritual el enfoque de su ministerio.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY)


