"Él guarda los pies de sus santos." 1
Samuel 2:9
El camino
es resbaloso, y nuestros pies son débiles, pero el Señor guarda nuestros pies.
Si nos entregáramos por medio de la fe obediente para ser sus santos, Él mismo
será nuestro guarda. No solamente encargará a Sus ángeles que nos guarden, sino
que Él mismo preservará nuestras actividades.
Él impedirá
que nuestros pies resbalen, para que no manchemos nuestros vestidos, no
lesionemos nuestras almas, y no provoquemos que el enemigo blasfeme.
Él impedirá
que nuestros pies se descarríen, para que no nos adentremos en caminos de
error, o en senderos de insensatez, o en vías de costumbres mundanas.
Él impedirá que nuestros pies se hinchen por
cansancio, o se llaguen por lo escarpado y largo del camino.
Él impedirá
que nuestros pies resulten heridos: nuestros zapatos serán de hierro y de
bronce, de tal forma que aunque pisemos sobre el filo de la espada, o sobre
serpientes mortíferas, no sangraremos ni podremos resultar envenenados.
Él
arrebatará nuestros pies de la red. No quedaremos atrapados en el engaño de
enemigos maliciosos y astutos
.
Con una
promesa como esta, corramos sin cansancio, y caminemos sin temor. El que guarda
nuestros pies lo hará eficazmente.
CHARLES SPURGEON - (Devocional "MEDITACIÓN DE
HOY")


