“Él es antes de todas
las cosas, y todas las cosas en él subsisten.” Colosenses 1:17
Jesucristo es la personalidad incomparable de toda la
historia humana.
Sócrates enseñó cuarenta años, Platón cincuenta y
Aristóteles cuarenta. El ministerio público de Jesús duró menos de tres años,
pero la influencia de su vida es mucho más importante que los ciento treinta
años combinados de los tres filósofos más grandes de toda la antigüedad.
Jesús nunca pintó un cuadro, pero algunas de las mejores
pinturas de Rafael, Miguel Ángel, Da Vinci y de muchos otros artistas
encontraron en Él su inspiración.
Jesús no escribió
poesía, pero Dante, Milton y muchos de los más grandes poetas del mundo han
sido inspirados por Él como ningún otro. Ralph Waldo
Emerson dijo que el nombre de Cristo “más que escribirse se ha grabado en la
historia de este mundo”.
Jesús no compuso música, pero Haydn, Händel, Beethoven,
Bach, Mendelssohn y muchos otros alcanzaron la más elevada perfección de
melodía en composiciones acerca de Él.
Jesucristo ha influido en la sociedad humana como ningún
otro. El Cristo incomparable es las buenas nuevas. Y lo que la hace tan buena
noticia es que el hombre no merece nada y que Dios es muy misericordioso.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY)