"Cuando yo era niño. Pero cuando
crecí." (1 Corintios 13:11 NTV)
¿No te
preguntas a veces si tu adolescente va a madurar algún día? ¡Bienvenido a la
época más dura de ser padre! Un adolescente puede pasar del optimismo al
pesimismo, de la euforia al aburrimiento, de arrasar con todo a dudar de todo,
de estar contento a desesperado, de sociable a marginado, de tranquilo a
voluble, de cooperar a oponerse; ¡y todo eso en un segundo vertiginoso! Y
cuando les preguntas: '¿Qué es lo que te pasa?', te dicen 'Nada', o 'No sé'. Y
la verdad es que no lo saben. Bombardeado por una bioquímica cambiante, tu hijo
navega entre el mundo de la niñez y el de la edad adulta y necesita de tu
comprensión y paciencia. Para ellos, la odisea de la adolescencia puede
resultarles muy extraña, vergonzosa y desconcertante.
Los niños conocen las normas de su mundo, y
los adultos las suyas. Se espera que los niños actúen como niños y
los adultos como tales, pero los adolescentes tienen rasgos de los dos mundos y
sin embargo no pertenecen a ninguno. Cuando están en modo niño, se les prohíbe
ser infantiles. "¿Cuándo vas a madurar?", les preguntamos. Cuando
están en modo adulto, se les niegan privilegios de adulto. "Por supuesto
que no puedes... ¡No eres más que un niño!".
El mundo
de los adultos y de los niños son dos fases relativamente distintas, estables y
predecibles, pero no ocurre lo mismo en el reino de la adolescencia. Estos
muchachos alternan entre dos mundos sin estar seguros de si son lo uno o lo
otro, adultos o niños; por eso se rodean de amigos, con quienes comparten sus experiencias (aunque sin entenderlas
tampoco). ¿Qué necesitan? Padres que los comprendan y les aseguren de que lo
que están pasando es normal: 'Cuando yo era niño, hablaba... entendía...
pensaba como niño, como tú. Pero cuando me hice hombre [o mujer], dejé atrás la
confusión; y eso mismo te pasará a ti'.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra..." (Isaías 62:1,7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")


