"...Esdras trajo la ley delante... De todos los que
podían entender" Nehemías 8:2
Lograrás mucho más
trabajando con otros que haciéndolo tú solo; pero sólo lo conseguirás si eres
capaz de dar instrucciones claras. Se dice de un entrenador deportivo que
siempre les daba la misma instrucción a los corredores antes de empezar la
carrera. Antes del disparo de salida, les decía: 'Quedaos a la izquierda y
volved aquí lo más rápido posible'. Bastante claro, ¿no? Comenta Ed Rowell:
"Un sueño es un futuro mejor que necesita un arquitecto que enseñe a otros
cómo lograrlo". Tú debes ser ese arquitecto; tienes que identificar cuál
es tu sueño y ser capaz de manifestarlo claramente, no sólo para tu beneficio,
sino para el de los demás también. Si presentas una imagen confusa, te seguirán
confusamente.
La falta de claridad
es un impedimento para la iniciativa, menoscaba la persistencia y limita el
seguimiento. La gente no se entrega de
lleno a algo que no entiende, ni permanece en algo que no ve claro. Nadie
se motiva por algo en lo que sólo cree a medias.
La Biblia dice:
"...Hágase todo decentemente y con orden" (1 Corintios 14:40). Dios
es un Dios de orden y honra nuestros esfuerzos cuando son llevados a cabo de manera
clara y ordenada. Dios le dio instrucciones al profeta Habacuc:
"...Escribe la visión y grábala en tablas, para que corra el que la
lea" (Habacuc 2:2 LBLA). Si no tienes clara tu visión, busca la guía de
Dios, escribe lo que Él te diga y comunícaselo a las personas adecuadas de
forma clara, concisa y ordenada.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")