"...Para ayudar en la adversidad nació el
hermano" (Proverbios 17:17 NVI)
Nehemías comprobó que
no todo el mundo se iba a alegrar con sus éxitos. "Sanbalat y Gesem
enviaron a decirme: «Ven y reunámonos...» Pero ellos habían pensado hacerme
mal. Entonces envié mensajeros para decirles: «Estoy ocupado en una gran obra y
no puedo ir; porque cesaría la obra si yo la abandonara para ir a vosotros».
Cuatro veces me enviaron mensajes sobre el mismo asunto, y yo les respondí de
la misma manera" (Nehemías 6:2-4). Destaquemos las palabras "Estoy ocupado en una gran obra y no
puedo ir". ¡Este dicho merece un Óscar a la mejor respuesta ante un
ataque! En cuanto detienes el trabajo que Dios te ha dado y te rebajas para
ponerte al nivel de los que te critican, le mandas una señal al maligno de que
su estrategia funciona; así que prepárate para nuevos ataques.
Si Dios te puede librar en momentos de prueba, también
puede defenderte en momentos de malentendidos. Así que vuélvete al
muro que Dios te ha pedido reconstruir y continúa en la obra; no te distraigas.
Hay tres clases de personas con las que te encontrarás en la vida:
1) Los críticos. Son los primeros en apuntarte con el dedo
pero los últimos en echarte una mano.
2) Los cautelosos. Cuando estás en problemas se distancian de
ti para no contagiarse de lo que perciben como tus debilidades. Estas personas
no son malas, pero sí egocéntricas. No confíen es ellas.
3) Los comprometidos. "En todo tiempo ama el amigo;
para ayudar en la adversidad nació el hermano" (Proverbios 17:17 NVI).
Identifica a estas personas y tenlas cerca de ti porque son un regalo de Dios.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")