“¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” Lucas 2:14
Como oímos tan a menudo en Navidad, el comienzo de la
vida terrenal de Cristo fue proclamada por ángeles que anunciaron paz en la
tierra (Lc. 2:14).
Nunca ha habido en realidad paz en la tierra, en el
sentido en que pensamos en ella. Guerras y rumores de guerras han caracterizado
dos milenios desde aquella primera Navidad, y todo el tiempo antes de ella.
Ese anuncio de paz en la tierra fue una proclamación con
dos sentidos. En primer lugar, informó de la llegada del único que finalmente
puede traer paz duradera a la tierra (lo que Él hará cuando venga a establecer
su reino terrenal).
Pero más importante es que fue una proclamación de que la
paz de Dios está a disposición de los hombres y las mujeres. Lea atentamente
las palabras de Lucas 2:14: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres”!
¿Quiénes son esos para con quienes Él tiene buena
voluntad? Los que han rendido su vida a la autoridad de su gobierno.