“Y dio a luz a su hijo
primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no
había lugar para ellos en el mesón.” Lucas 2:7
Estoy convencido de que la mayoría de las personas se
pierden la Navidad. Observan la temporada navideña porque la cultura dice que
es lo que debe hacerse, pero las multitudes no piensan en la realidad de lo que
están celebrando. Se ha añadido tanto mito y fantasía a la festividad que las
personas ignoran el verdadero milagro del nacimiento de Cristo.
La emoción legítima de la festividad se ha dejado llevar
por un desenfreno hipócrita. Hace poco vi un periódico que tenía dos páginas de
entrevistas a personas en la calle que dieron sus opiniones acerca del
verdadero sentido de la Navidad... Algunas
fueron sentimentales, diciendo que la Navidad es un tiempo familiar, una época
para los niños, y así sucesivamente. Otras fueron humanistas, diciendo que
la Navidad es un tiempo para celebrar el amor a los demás seres humanos, el
espíritu generoso y toda esa serie de cosas. Otras fueron insensatamente
hedonistas, considerando la Navidad simplemente como otra excusa para festejar.
Ninguna persona hizo mención del incomprensible milagro del nacimiento de Dios
como un niñito.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY)