“Por tanto os digo: No
os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por
vuestro cuerpo, qué habéis de vestir.” Mateo 6:25
Jesús no quiere que estés ansioso por tu vida. Es fácil
estar inquietos por cosas pequeñas, como lo que vas a vestir o lo que vas a
comer, y continúa diciendo en el versículo 27: “¿Y quién de vosotros podrá, por
mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?” Jesús está diciendo: “¡No
hagas eso! No puedes añadir nada a tu vida preocupándote”. Él nos está
liberando de la ansiedad y llamándonos a una gloriosa revelación de la libertad
que los hijos de Dios pueden tener.
En el versículo 33 de este pasaje, Jesús dice: “Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas. Él está diciendo que ya sabe lo que necesitas y a medida que lo
buscas, Él te dará todas las cosas que necesitas.
¡Aleluya! Cristo añade
Su rectitud a la vida de aquel que le busca, que está hambriento y sediento de
Él. ¡Cuando tuvimos un encuentro con Jesús en la
cruz y fuimos hechos seguidores santificados de Él y comprados por Su sangre,
nuestra victoria fue ganada!
Algunos pueden decir: “Yo sé que Él me ha dado Su
justicia, pero puede que yo haga algo que le desagrade y me la quite”. No, la
Biblia no dice eso, dice: “No te inquietes por tu justicia”. El Espíritu Santo
te convencerá de pecado, y Dios sabe quién eres y lo que estás pasando. Quiero
asegurarte hoy que Él es más poderoso que el pecado y la naturaleza del pecado.
“Porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”. (1 Juan
4:4).
El resultado de conocer a Jesús es descanso y paz, de modo
que puedes recostar tu cabeza en la almohada por la noche y dormir
tranquilamente. Puedes saber que Él te está limpiando y está haciendo nuevas
todas las cosas. Él no lo hace sólo una vez, sino cada día de tu vida. Él está
caminando contigo, trabajando contigo, y está a cargo de todas las cosas de tu
vida.
GARY WILKERSON - (Devocional Diario “ORACIONES”)