“Algunos, a la verdad,
predican a Cristo… por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a
mis prisiones.” Filipenses 1:15-16
A veces me preguntan: “¿Qué ha sido lo más desalentador
en su ministerio?” Hasta donde puedo recordar, mi respuesta ha sido la misma a
través de los años.
Hay dos cuestiones que me afligen profundamente. Una es
ver a quienes deben procurar ser los más maduros en la fe, los que conocen bien
la Palabra de Dios, que han experimentado las bendiciones del desarrollo
espiritual y de la comunión y que han visto el poder de Dios repetidas veces,
apartarse de la fe y abrazar el pecado. Eso
es mucho más desalentador que cuando un cristiano recién convertido cae en
pecado debido a la ignorancia.
La segunda es ser calumniado por otros predicadores del
evangelio. Parece que algunos desean desacreditar el ministerio de otros. Como
resultado, calumnian a otros ministros, no porque tengan válidas razones para
censurarlos, sino simplemente por la satisfacción de desacreditarlos.
Mientras lleva una vida de santidad, espere ataques a su
servicio a Dios. Pero no deje que eso afecte su gozo.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY")