“En ti, oh Jehová, he
confiado; no sea yo confundido jamás; líbrame en tu justicia.” Salmo 31:1
Como lo indica el versículo de hoy, David tuvo gran
confianza en Dios en medio de la aflicción. También dijo: “Porque tú eres mi
roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás. Sácame de la red
que han escondido para mí, pues tú eres mi refugio” (Sal. 31:3-4).
Su confianza radicaba en
el carácter santo de Dios. Un adecuado
conocimiento de Dios es esencial para la estabilidad espiritual. Y la única
forma de conocer a Dios es mediante lo que Él ha querido revelarnos de sí mismo
en las Escrituras.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA
HOY")