“Estáis firmes en un
mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio.” Filipenses 1:27
La estabilidad espiritual depende del amor mutuo, la
armonía y la paz entre los creyentes. Nuestra vida debe estar entretejida para
que podamos soportarnos y sustentarnos los unos a los otros.
En el versículo de hoy, leemos que Pablo quería que
hubiera esa clase de armonía en la iglesia de Filipos, pero en su lugar había
una gran desavenencia entre dos mujeres que amenazaban la vida de la iglesia. Pablo procuraba que no se extendieran por
toda la iglesia pecados como la parcialidad, la crítica, la amargura, la falta
de perdón y el orgullo.
A fin de evitar tales problemas, es necesario que los
creyentes velen y oren los unos por los otros.
El amor mutuo produce la armonía que lleva a la
estabilidad espiritual y que muestra lo que ha de hacer la iglesia: ayudar a
los débiles, levantar a los caídos y restaurar a los quebrantados.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY")