"...Las armas de
nuestra milicia... Son... Para la destrucción de fortalezas" 2 corintios
10:4
En los tiempos bíblicos, cuando se lanzaba un ataque
contra una ciudad, la primera estrategia era destruir las puertas con un ariete
y derrotar a sus habitantes. Hoy en día, estás en guerra contra Satanás, y sólo
cuando lo reconozcas será posible la victoria. Lo bueno es que "...las
armas de nuestra milicia... son... para la destrucción de fortalezas" (2
Corintios 10:4). Pero para ello tienes que vestirte "con toda la armadura
de Dios" (Efesios 6:11). No es que la tomas de vez en cuando y te la pones
cuando te apetece; tienes que llevarla siempre puesta, porque el enemigo no da
tregua. Él quiere hacerte creer que él es igual a Dios ¡pero es mentira! Dios
es omnipotente, omnisciente y omnipresente, puede hacer cualquier cosa en
cualquier lugar y en cualquier momento. No
hay duda de que Satanás es un enemigo temible, pero está limitado en lo que te
pueda hacer (Job 1:12).
Tu mente es el centro de mando; es donde se decide la
victoria o la derrota. Pablo les dijo a los corintios: "...Temo
que...vuestras mentes sean desviadas..." (2 Corintios 11:3 LBLA). Satanás
sabe que la segunda venida de Cristo es inminente, así que quiere dejar fuera
de combate a la oposición (Apocalipsis 12:2). La manera de ganar la batalla es:
1) con alabanza; ésta es el manto que te protege (Isaías 12:12);
2) permaneciendo en
Cristo, tu fuente de crecimiento espiritual y de
fruto (Juan 15:8-10;
3) con la Palabra de
Dios, que es "...viva y eficaz, y más cortante
que toda espada de dos filos..." (Hebreos 4:12) y cuya función es derrotar
al enemigo. Cuando Satanás te ataque, combate sus mentiras con las palabras de
Dios;
4) caminando en amor al
prójimo. Es imposible ser victorioso si estás lleno
de ti mismo.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")


