"...Lo que se
siembra, se cosecha" (Gálatas 6:7 DHH)
George Bernard Shaw comentó: "La gente siempre echa
la culpa de su forma de ser a las circunstancias. Yo no creo en las
circunstancias. La gente que prospera es aquella que se levanta y busca las
circunstancias propicias, y si no las encuentra, las crea". El agricultor
puede sembrar cualquier cosa; a la tierra le da igual. Supongamos que siembra trigo
y cicuta venenosa: la tierra producirá los dos. Tu mente es mucho más fértil,
pero funciona de la misma manera; no le importa el tipo de semillas que
plantes: éxito o fracaso, lo bueno y lo malo, angustia o paz; lo que siembres
recogerás. La Biblia dice: "El que siembra en los malos deseos, de sus
malos deseos recogerá una cosecha de muerte. El que siembra en el Espíritu, del
Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna" (Gálatas 6:8).
Él éxito se encuentra en la rutina diaria. Por lo tanto, disponte a conocer mejor a
Dios mediante la Palabra y la oración. Decide servir a alguien todos los
días; resuelve un problema que te resulte difícil; anima a todas las personas
con quien te encuentres; da el primer paso para superar un mal hábito; haz algo
para alguien que no te pueda devolver el favor; cambia tu forma de pensar, y en
lugar de anhelar siempre algo mejor, disfruta del momento; haz tres cosas que
no te resulten familiares; da gracias por lo que tienes; pide ayuda cuando la
necesites y dale a Dios la mejor parte del día. Escribió el salmista:
"Éste es el día que hizo el Señor; ¡nos gozaremos y alegraremos en
él!" (Salmo 118:24). El momento de ser feliz es ahora y el lugar de ser
feliz es ahí donde estás.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")